Las principales fuentes para su obtención son la radiación ultravioleta (UV) y la alimentación. La exposición de la piel a la radiación UV origina el 80-90% de la vitamina D en el organismo, y para que alcance debería haber exposición solar al menos 15 minutos, 3 veces por semana. Los alimentos con mayor contenido de vitamina D son los lácteos (leches y quesos) la yema de huevo y algunos pescados (atún, salmón).
Con el paso de los meses de aislamiento social obligatorio, se produce en algunos niños una deficiente exposición solar, lo que puede terminar en déficit de Vitamina D. Debido a que el aislamiento social comenzó luego de los meses de verano, con la consiguiente exposición solar y generación de reservas de vitamina, en este momento no sería necesario para la mayoría de los niños recibir suplemento de Vitamina D.
Por todo lo comentado su indicación es personalizada, y debe ser realizada por el pediatra en el momento oportuno y en los casos que lo requieran.
Con el paso de los meses de aislamiento social obligatorio, se produce en algunos niños una deficiente exposición solar, lo que puede terminar en déficit de Vitamina D. Debido a que el aislamiento social comenzó luego de los meses de verano, con la consiguiente exposición solar y generación de reservas de vitamina, en este momento no sería necesario para la mayoría de los niños recibir suplemento de Vitamina D.
Por todo lo comentado su indicación es personalizada, y debe ser realizada por el pediatra en el momento oportuno y en los casos que lo requieran.
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